Las células adiposas poseen gran importancia para nuestro organismo. Estas se encargan de crear lo que se conoce como “Tejido Adiposo”. Al mismo tiempo, acumulan grasas para ser utilizadas como reservas de energía a largo plazo. Así, los lípidos conforman el 95% de su peso celular.
Estas células reservan importantes cantidades de grasas. De estas, existen dos clases: Las células blancas y las marrones. Las mismas poseen diferencias entre sí, empezando por los adipocitos que las forman. A continuación, conocerás los dos tipos diferentes de tejidos grasos que los forman.
¿Qué son las Células Adiposas Blancas?
Tabla de contenidos
Las células adiposas blancas se encuentran conformadas por una gran cantidad de grasas rodeadas por un aro de citoplasma. Por otra parte, el núcleo celular es plano y se ubica en la periferia de la misma. La grasa que tienen se encuentra en una fase semilíquida.
Al mismo tiempo, se compone en su mayoría por esteres de colesterol, triglicéridos, leptina, entre otros. Las adiposas blancas se identifican por poseer una esfera de grasa que ocupa la mayor parte del cuerpo de la célula. De esta forma, el núcleo, los orgánulos y el citosol quedan en un estrecho borde en la periferia.
Como dato curioso, en los infantes, especialmente en una corta edad, la grasa blanca se encuentra en todo el cuerpo. Por otra parte, en los adultos, la misma se encuentra enfocada en puntos específicos del organismo.
Por otra parte, el color blanco se debe a que la grasa se encuentra fresa. Esta algunas veces puede presentarse amarilla, sin embargo, se sigue considerando como una adiposa blanca.
La gran mayoría de los adipocitos del organismo adulto son de clase unilocular. Esto significa que poseen una bola de grasa de gran tamaño en su centro.
¿Qué son las Células Adiposas Marrones?
Los adipocitos de color marrón se diferencian mayormente por su figura en forma de polígono. Estos, en diferencia a sus contrapartes blancas, poseen mucho citoplasma con pequeños trozos de grasa dispersos en su interior. Esto claro, en lugar de una gran bola de grasa rodeada de un poco de citoplasma.
Otro de sus aspectos característicos es su núcleo, de forma redondeada posicionado ligeramente hacia la sección central de la célula. En cuanto a su coloración marrón, se debe al elevado número de mitocondrias que tiene.
La capa adiposa que crean estas células es utilizada por los seres vivos para conservar su temperatura corporal. Así, las células adiposas marrones poseen menos grasa y más vesículas y mitocondrias.
Esta clase de tejido se encuentra con mayor abundancia en los recién nacidos. Así, con el paso del tiempo se van transformando en células adiposas blancas. Por otra parte, es común encontrar estas células rodeadas de vasos sanguíneos. Esto les favorece para conservar una temperatura óptima.
Así, se puede concluir que la labor principal de las células adiposas marrones es la generación y conservación del calor. Mientras tanto, los adipocitos blancos se encargan de almacenar grasa como fuente energética a largo plazo, por lo que poseen gran importancia para el organismo.
Las Células Adiposas y el Organismo Humano
Las mujeres poseen una mayor cantidad y volumen de adipocitos que los hombres. Asimismo, son más importantes para ellas que para ellos. De esta forma, en un cuerpo adulto, el número de adipocitos se mantiene constante. Así, las variaciones de peso ocurren por los cambios en el tamaño de las células.
De esta manera, nuestro cuerpo se encuentra compuesto entre un 15 y un 25% por grasa almacenada en esta clase de células. Gracias a esto, cuando el organismo tiene necesidades energéticas importantes, puede acudir a estas reservas para obtener energía con las células del cuerpo humano.
https://www.youtube.com/watch?v=8I2vnju_SYk