Las conocidas células germinales pertenecen a una de las principales células de las que deriva un organismo.
Estas mismas contienen el código genético responsable de contener la información necesaria para que un nuevo organismo se forme.
A diferencia de las células somáticas , las células germinales logran dividirse por medio de la meiosis originando los gametos.
Al ser la predecesora de los gametos, quiere decir que son células precursoras de los óvulos y espermatozoides.
Por ello, su clasificación corresponde a aquellos organismos cuya reproducción es sexual.
A causa de estas características es que se logra establecer que son las responsables de almacenar la información genética que se pasa de generación en generación para seguir el ciclo de vida.
Los organismos que se valen de este conjunto de células contienen lo que se conoce como una línea germinativa que se encuentra en centros específicos entre las células somáticas.
Dichos centros donde se localizan las células germinales se conocen como las gónadas.
Sin embargo no es aquí donde surgen este tipo de células, provienen de otro tipo de células, las células germinales primordiales o CGP.
Células germinales y células madres pluripotenciales
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Dentro de los avances e innovaciones médicas, las células madres pluripotenciales han tenido un buen protagonismo frente a los estudios con fines terapéuticos usados para el tratamiento y cura de enfermedades.
Sin embargo este tipo de estudios tiene cierto problemas del tipo ético e incluso en aspectos políticos, debido a lo invasivo que pueden ser estos procedimientos de estudios para la obtención de células madres.
Es común que las células madres pluripotenciales sean obtenidas a partir de células espermatogenicas primordiales, derivándose así los problemas éticos.
Células germinales primordiales (CGP)
A lo largo de un cierto tiempo entre los científicos que se han encargado del estudio de las células germinales primordiales no se lograba llegar a un consenso acerca del origen concreto de las mismas.
Alrededor de los años 1870 y 1880 se debatían dos teorías acerca del origen de las células germinales primordiales.
Por una parte Waldeyer afirmaba que se originaban en el ovario, específicamente en el epitelio superficial.
Por otra parte, el Nussbaum afirmaba que estas provenían de un cierto punto externo fuera de las gónadas y que se transmitía de una generación a la otra.
Pero no fue hasta 1948 cuando Witchi logro comprobar que las células primordiales provenían ciertamente de un punto fuera de las gónadas que lograban abrirse paso hasta el estadio primario de las gónadas.
Identificación de las células germinales primordiales
Las células germinales primordiales logran identificarse muy bien en el estudio histológico gracias a su ultra estructura.
Estas suelen ser basófilas, núcleo periférico, de apreciación bastante tenue, su núcleo también presenta granulaciones de cromatina.
Cambios genéticos relacionados con las células germinales
La información genética que logran llevar las células germinales de una generación a otra no siempre es cien por ciento idéntica.
En muchos casos ocurren cambios en ellas, cambios que pueden ser tan buenos como no tanto.
Estos cambios genéticos pueden luego generar ciertas enfermedades genéticas o por el contrario ser favorables y necesarias para lo que correspondería a la evolución de las especies.
Las mutaciones son las principales responsables de estos eventos, como es el caso de una mutación en la replicación del material genético responsable de la producción de las células sexuales.
Este mismo malfuncionamiento es el que puede ocasionar la generación de células cancerígenas, que pueden empezar a reproducirse de manera descontrolada causando problemas al organismo.