Cuando hablamos de células endoteliales, hacemos referencia a un tipo de células que tienen una forma aplanada, encontrándose recubriendo los vasos sanguíneos y sobre todo de los capilares. Los mismos tienen una buena cantidad funciones de las cuales hablaremos más adelante.
Historia de las células endoteliales
Tabla de contenidos
La historia de estas células se remonta al siglo XIX, cuando von Recklinghausen describió que los vasos sanguíneos se encontraban recubiertos por una capa de células, las cuales tenían una célula de espesor y estaban formadas por las células endoteliales.
Recuerda que estas de suma importante ya que constituyen la superficie interna de los vasos del sistema cardiovascular y linfático. Hay que mencionar que la superficie endotelial, es cerca de unos 350 m cuadrados y que se pueden encontrar de 1 a 6.1013 células endoteliales en un ser humanos.
Morfología de las células endoteliales
En lo que respecta a la morfología de estas células, tenemos que las mismas son aplanadas, haciendo que el núcleo pueda llegar a ser la estructura más alta de la célula, siendo el núcleo igual de aplanado que la célula.
Hay que mencionar que la región nuclear y más gruesa de estas células hace prominencia en la luz. Esto se debe a que la porción periférica y más delgada de la célula es sumamente fina, teniendo la membrana que miran a la luz y o al tejido estando separado por una capa de citoplasma, llegando a tener un grosor de 0,2 a 0,4 micras.
Justo en la región más cercana al núcleo del complejo de Golgi, podemos encontrar unas pocas mitocondrias, encontrando en la región delgada del citoplasma elementos tubulares tortuosos del retículo endoplasmático. Por otro lado es un poco frecuente que se presenten cuerpos multivesiculares y es muy raro que se presenten lisosomas.
Si hay algo que destaca bastante de estas células son su número de población de vesículas de plasmalema que llegan a tener unos 70 nanómetros de diámetros, con un cuello delgado que se encuentra presente en ambas superficies celulares. Por otro lado este abre la luz y el espacio extravascular.
En lo que respecta a la superficie luminal de estas células son generalmente de perfil liso, aunque también podemos encontrar que los bordes de las células vecinas tienen la capacidad de superponerse, si esto ocurre la luz puede llegar a proyectarse en corta distancia en forma de cresta o lengüeta.
Por su lado la superficie extraluminal o externa de estas células están en contacto con la membrana basal, pero también con sustancias como colágeno, proteoglicanos, heparan sulfatos, integrinas, etc. Debemos mencionar que en el caso de los humanos el conjunto del endotelio vascular puede llegar a pesar 1,5 kilogramos, teniendo un área de 600 metros cuadrados.
Función de las células endoteliales
Para empezar con el funcionamiento de estas células, podemos decir que las mismas forman el endotelio vascular que es un epitelio plano simple. Estas últimas tienen la función de recurrir la cara interna de los vasos sanguíneos y el corazón. Al mismo tiempo estas células tienen otros funcionamientos como;
Actúa como barrera celular
Tal como mencionamos antes las células endoteliales llegan a formar una capa muy cohesionada la cual funciona en muchos casos como una barrera entre la sangre y los tejidos. Esto se logra por medio de la cohesión de las células endoteliales entre sí para lograr funcionar como una barrera que se establece mediante complejos de unión, como uniones estrechas y adherentes.
Hay que tener en cuenta que estas no son estrictamente complejos adhesivos, ya que se han observado uniones en hendidura entre las células endoteliales contiguas. Sin embargo, estas tienen la capacidad de modular estas adhesiones, llegando a variar así la permeabilidad del endotelio.
Funcionamiento inmunitario/defensa
Otro funcionamiento de estas células está relacionada con la respuesta inmune celular mediante dos mecanismos. El primero es la presentación de antígenos a los linfocitos T, mientras que el segundo está relacionada con el reclutamiento de células inmunitarias.
Hay que mencionar que solo las células endoteliales y los macrofos tienen la capacidad de presentar antígenos a linfocitos T. Aparte de esto se debe saber que estas células solo son capaces de activar la memoria inmunitaria, pero no pueden llegar a activar nuevos linfocitos T.
Ten en cuenta que al momento de que una célula endotelial activa un linfocito T, el cual a su vez termina activando una célula endotelial. Cuando esto ocurre se comienzan a liberar sustancias con las que se atraen a otras células inflamatorias, pero también puede llegar a expresar moléculas de adhesión para captar leucocitos sanguíneos.
Tiene propiedades en la sangre
Por último tenemos que las células endoteliales también participan en la presión sanguínea, coagulación, migración de los leucocitos, y muchas otras funciones más. En el caso de la presión arterial estas células contribuyen liberando sustancias que actúan sobre la musculatura lisa del vaso.
Las mismas pueden liberar óxido nítrico y prostaciclina, con las cuales se puede relajar la musculatura, pero también libera algo conocido como endotelina, así como el factor activador de las plaquetas, con los cuales se constriñe los vasos.
La endotelina funciona como un potente vasoconstrictor, mientras que el óxido nítrico permite un tono vascular mediante el relajamiento de la musculatura lisa. Cuando estas células se encuentran en condiciones normales, estas pueden liberar hacia el interior de los vasos sanguíneos moléculas para lograr mantener la condición de fluidez apropiadas en la sangre,
Con todo esto en mente debemos mencionar que en este caso actúa en dos frentes, el primero es en la fluidez, lo que quiere decir que tiene un efecto anticoagulantes y evitando la agregación plaquetarias, por lo que tienen un efecto antitrombóticas.
Si tenemos en cuenta todo lo mencionado sobre este tipo de células, podemos decir que las mismas son extremadamente importantes en diversos tipos de organismos.
Como pudimos apreciar las mismas tienen diversas funciones, como regular la angiogénesis, sintetizar y degradar diversas hormonas, formar una barrera de permeabilidad para el intercambio de nutrientes entre el plasma y el intersticio celular, contribuir a la formación y mantenimiento de la matriz extracelular, y muchas funciones más.