Al conjunto de células sanguíneas se le denominan elementos figurados de la sangre, y estos se clasifican en eritrocitos, leucocitos y trombocitos.
A estas células que encontramos en la sangre se conocen por una variedad de nombres.
A las células sanguíneas también se le designan nombres como glóbulos o hemocito.
También se le conoce como células hematopoyéticas debido al proceso de donde derivan la hematopoyesis.
La sangre entra en la categoría de tejido conectivo fluido debido a que se encuentra constituido no solo por las células sanguíneas sino también por una sustancia intercelular conocida como el plasma sanguíneo.
De los elementos figurados de la sangre los únicos que se quedan siempre en el torrente sanguíneo y cumple ahí sus funciones son los eritrocitos y los trombocitos.
Lo anterior significa que siempre se encontraran solo dentro de los vasos sanguíneos.
Pero para el caso de los leucocitos esto cambias, pues solo se encuentran en el torrente sanguíneo de forma transitoria.
Ellos usan los vasos sanguíneos como transporte, las atraviesan y se establecen en lo que son los órganos linfoides.
Otra característica que comparten los eritrocitos con los trombocitos es que ambos carecen de núcleo, mientras que a los leucocitos se les considera más estrictamente células eucarióticas porque estas si poseen núcleos.
Los elementos figurados de la sangre, las células sanguíneas, en conjunto solo conforman el 45 % de la sangre mientras que el 55 % restante corresponde a la sustancia donde se encuentran estas células, el plasma.
Glóbulos rojos (eritrocitos)
Tabla de contenidos
Estas células sanguíneas son las que le proporcionan a la sangre su color rojo característico, esto debido a que estas células contienen hemoglobina, la cual se usa para cumplir la función del transporte de oxígeno y dióxido.
La hemoglobina es una hemoproteína, un compuesto de anillos de pirrol y que contiene hierro, esta se asocia con los glóbulos rojos y es la responsable del transporte del oxígeno desde los pulmones hasta cada tejido del cuerpo.
Por otra parte la hemoglobina también transporta al dióxido de carbono para su expulsión desde los tejidos a los pulmones.
En lo que respecta a la estructura de los eritrocitos, estos tienen forma de disco bicóncavo.
Para que entiendas, esto significa que ambos poseen espacios centrales lugares donde en células normales deberían estar los núcleos que carecen.
Los glóbulos rojos surgen a nivel de la médula ósea roja, en donde se encuentra a las células madres hematopoyéticas.
Dichas células logran madurar y diferenciarse a eritrocitos, este proceso recibe el nombre de eritropoyesis.
La vida promedio de los glóbulos rojos es de alrededor de unos cuatro meses, luego de este período de vida útil son eliminados, siendo expulsados del torrente sanguíneo y eliminados a nivel del bazo.
En estados patológicos, los niveles de eritrocitos se puede ver afectada, el estado donde los niveles son muy bajo corresponde a lo que se conoce como anemia.
Si por el contrario hay una elevación no común de estos, se le denomina policitemia.
Glóbulos blancos (leucocitos)
Estas células sanguíneas forman parte del sistema inmunológico del organismo, están relacionadas con la defensa de cualquier tipo de agente externo que logre ingresar al organismo y que pueda ocasionar algún daño.
Surgen a nivel de la médula ósea, gracias a la diferenciación de las células madre hematopoyéticas.
Existe una variedad de leucocitos que se diferencian gracias a la distribución de los gránulos citoplamáticos que se ven continción.
Esto se logra por medio de un microscopio, principalmente se dividen en leucocitos granulares y agranulares.
Los granulares se clasifican en neutrófilos, eosinófilos y basófilos. Mientras que los agranulares comprenden a los linfocitos y los monocitos.
Plaquetas (Trombocitos)
Estas células juegan un papel importante en la hemostasia, es decir la detención de hemorragias, son pequeñas células de forma irregular.
También se transportan en la sangre y cumplen la función de la formación de coágulos sanguíneos.